(Syzygium aromaticum – familia del mirto)
El clavo tiene este aroma inconfundible que nos recuerda a la Navidad, al espíritu navideño, al vino caliente y al invierno.
Se encuentran entre las antiguas plantas medicinales y se convirtieron en una de las especias más valiosas de la Edad Media; valían su peso en oro;
“El clavo es muy cálido y también tiene cierta humedad,
a través del cual se expande agradablemente como la agradable humedad de la miel.” - Hildegard von Bingen
Los aerosoles/aceites de clavo son eficaces contra bacterias y virus, p. B. ayudan a nuestra nariz con un resfriado. Tienen un efecto iluminador y que mejora la concentración sobre la psique.